jueves, 13 de abril de 2023

Envidia

Se me permitió una oportunidad que a pocos o ningún mortal se le ha concedido: pude asomarme al nexo de las posibilidades y echar un vistazo a todas las ramificaciones, todos los distintos caminos que mi vida tomaría. Cual aleph, pude ver todos los puntos futuros conectados al punto actual.

Por uno de esos caminos me vi a mí mismo resuelto a conseguir fortuna. Trabajaba en una empresa de seguros, en la que llevaba años esforzándome por ascender y lo había logrado con relativo éxito. Vivía con lujo y podía permitirme el derroche. En las noches dibujaba para convencerme de que no me había reducido a eso.

En otro, me había finalmente decidido a abrir una panadería. Conciliaba el aprendizaje de tan noble artesanía con las minucias de la administración de un pequeño negocio. Cuando dominé las convenciones de la panadería actual pretendí innovar, crear formas, estructuras y recetas nuevas. Quebré. Empecé de nuevo.

Por un tercer camino me veía dedicado a cualquier oficio que me permitiera entregarme a la labor de ser padre con el suficiente tiempo que la labor demanda. Tras incontables errores, descubría los secretos de la buena crianza, pero para entonces mis hijos eran ya todos mayores y se iban para no volverlos a ver.

Y vi numerosos caminos. Más de los que puedo relatar en esta hoja finita, aún con esta grosera forma de resumirlos. Me vi consagrado a la docencia. Me vi recorriendo el mundo. Me vi cultivando la tierra. Me vi en los lugares más lujosos. Me vi comiendo mierda.

¡Cuan diferente era cada uno de ellos de los otros! ¡Cuan diferentes eran de mí! Me pregunté si compartían algún valor, dado que cada uno había fabricado una definición tan diferente de felicidad. No sé si aquellas definiciones eran resultado de la convicción, o moldeadas para hacer su realidad más tolerable. Me pregunté si alguna esencia común tendrían que permitiera conectar aquellos distintos puntos, separados por la brevedad de la vida y su mutua exclusión.

Descubrí que sí. Todos tenían algo en común.
Todos me envidiaban a mí.


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