miércoles, 4 de septiembre de 2024

La Sociedad AE

Mañana se cumplirán exactamente cuatro meses desde que empecé a trabajar en la SAE. Llevo todo este tiempo pensando en lo urgente que es escribir la experiencia. No sé si me alegra no haberlo hecho hasta hoy, porque así me ahorro la vergüenza de leer lo desubicado que estaba.

Mi promesa para hoy es escribir solamente el día sin mayores intepretaciones, y tal vez así el escrito sobreviva el escrutinio del tiempo.

Comenzando el día me escribió Sofía a pedirme que le ayude con un informe. Solo dijo que era para Presidencia de la República, pero no específico exactamente qué entidad. Me compartió una captura de pantalla con información de lo que habría sido la última entrega del mismo informe. Pienso que evitó deliberadamente compartirme el correo en el que se compartía la información para que yo no tuviera herramientas para resolver realmente el asunto, y así seguir teniendo poder sobre la tarea.

La forma en que podía ayudarle era hablar con Rodrigo, una persona que trabajó anteriormente en la Dirección de Planeación y que solía encargarse de ese tipo de tareas. Él sigue trabajando en la entidad pero en una Dirección diferente. A mí no me gusta pedirle ayuda porque siempre es condescendiente, y en todo caso normalmente responde que no sabe. Todos en la oficina tenemos claro que su informe de entrega del puesto fue pobre, por decir lo menos, y es un problema que alguien centralice los procesos como lo hizo él y no quede el conocimiento para la organización. La conclusión de esa conversación es que tenemos que pedirle ayuda a alguien de la Dirección para la Democratización de Activos Inmuebles Rurales, y ya que hoy estaba presencialmente en la oficina, lo más conveniente es que lo hiciera yo.

Luego tenía que sentarme con Johan para preparar la conversación que tendríamos más tarde con la gente de la OTI (sé que las letras corresponden a Oficina, Tecnología, Información, pero sé también que faltan algunas palabras al nombre de esa dependencia para que tenga sentido). Antes de eso, me escribió una persona de la (antiguamente llamada) Gerencia Técnica. Me dijo que el ingeniero con el que ayer acordamos que hablaríamos estaba ahí, y que se iba a ir a medio día, así que era urgente que estuviera ahí.

La razón de la reunión es que en un CONPES se le solicitó a la SAE y a la Fiscalía armonizar la metodología con la que se realizan avalúos, pues normalmente la Fiscalía reporta que entrega una cifra mucho mayor de lo que la SAE registra después. Tenemos que reportar el avance en esa tarea, probablemente la próxima semana. El lío es que el indicador con el que se mide es "número de activos avaluados con la nueva metodología" en lugar de "estado de avance en la definición de la nueva metodología". Como consecuencia de ello, en los cuatro semestres que han pasado desde que se nos dejó la tarea se ha reportado muy chambonamente el número de avalúos realizados con la metodología actual, y no hay mecanismos claros para evitar que se reporte así de mal. La conclusión de la reunión fue la necesidad de encontrar el contacto de alguien de la Fiscalía para hablar. Yo me comprometí a buscar ese contacto a través del Ministerio de Hacienda, mientras que Jenny, la persona de la Gerencia Técnica, se comprometió a buscarlo a través de su jefe.

Salir de esa corta reunión me hizo sentir optimista, y con ganas de especializarme en mi trabajo. De volverme el experto en planeación. 

Cuando volví de la reunión, Johan debía tener listo lo que quería que entendiera para la reunión con la OTI. Me presentó algunos documentos pero siguió sin ser claro para mí cómo transcurriría la reunión. Estando propiamente en el espacio fue evidente que Johan tampoco tenía todo tan preparado como él creía. Pienso que no había forma en que él pudiera entender el proceso, no porque fuera complicado, sino porque él simplemente no funciona así.

A esta reunión asistió la jefe de la OTI, quien nos hizo la advertencia de que la plataforma en la que estamos tramitando los documentos ya no tiene soporte técnico, y que deberíamos estar migrando a otra. Johan es la persona encargada de esa migración, y tal vez por eso se tomó personal el comentario. Su respuesta fue decir que muchos procesos iban lento por displicencia de la otra oficina. La jefe se ofendió, y simplemente no continuó con la reunión. Dijo que nos haría llegar un memorando con la comunicación entre la OTI y planeación y se retiró. Johan insistió hasta el final que muchas demoras han sido culpa de ellos.

Me recuerda algún error que pude haber cometido en alguna relación de pareja, que cuando me reclamaron algo, mi recurso ante lo que consideraba un ataque era acusar a mi pareja de alguna otra cosa que yo tuviera guardada. Así de inmaduro me parece.

Después tuve una corta reunión con Paula para presentarle lo que expondremos el viernes en el Ministerio de Hacienda. No fue una reunión tan improductiva como la imaginaba.

Al volver del almuerzo fui finalmente a la Dirección de Rurales. La Directora me atendió, y me dijo que le enviara la solicitud de información por correo. Esto fue a las 2:00pm aproximadamente. Le dije que era algo urgente, y ella prometió hacer lo que pudiera. Como Sofía se adueñó del correo con la solicitud original, simplemente le pedí que dirigiera la solicitud a Rurales por correo. Sofía se ofendió por pensar que la solicitud de la Directora fuera por ella sentirse muy importante.

A las 6:27pm Sofía envío un correo solicitando la información. Resulta que quienes solicitaron la información eran de Consejería Presidencial para las Regiones. Cuando el presidente asiste a un evento y promete cosas, parece ser que son ellos los que llevan registro de lo que se dijo y de que efectivamente se esté trabajando en esa dirección. Así pues, la tarea que le quedó a la SAE surge de que el presidente dijo "toda hacienda en extinción de dominio debe ser entregada al campesinado". Sofía envío al área que podría tener la información una imagen de una tabla en la que solo aparecía esa información, como si bastara para contestar la tarea.

Ahora que lo reescribo, me siento tentado a decirle al jefe que claramente así no se va a contestar el requerimiento, y que me permita darle trámite.

Son más de las 10 de la noche y debería irme a dormir. Me da pena con Pamela que escuche el sonido de mi teclado mecánico a estas horas. Si me sintiera más libre para escribir, dedicaría algo de tiempo a reflexionar sobre perfiles como el de Johan, que a pesar de haberse equivocado tan flagrantemente, logran generar confianza en quienes lo rodean.

Tal vez dedicaría también algo de tiempo a revisar mi redacción. Siento que estoy oxidado físicamente, y también en el ejercicio de escribir. No sé si logré transmitir un mínimo de lo que me pareció importante que le permita a mi yo futuro reconstruir. Que horribles personas con las que me he cruzado.

De pronto en otra entrada desarrolle lo poco interesado que estoy en memorizar un montón de información que solo tiene sentido en un contexto tan específico.

La Sociedad AE

Mañana se cumplirán exactamente cuatro meses desde que empecé a trabajar en la SAE. Llevo todo este tiempo pensando en lo urgente que es esc...